Purgar radiadores es una tarea esencial para asegurar el óptimo rendimiento del sistema de calefacción. Con el tiempo, el aire puede acumularse dentro de los radiadores, lo que impide que se calienten de manera eficiente.
Si notas que alguno de tus radiadores no distribuye el calor correctamente, o si escuchas ruidos extraños como gorgoteos, es probable que necesiten ser purgados. Este proceso consiste en liberar el aire atrapado en su interior, lo que permite que el agua fluya libremente y los radiadores funcionen a su máxima capacidad.
En esta guía te enseñamos cómo realizar este mantenimiento de forma fácil y segura, paso a paso, para que puedas hacerlo por ti mismo. También te indicamos los momentos más adecuados para purgar tus radiadores y te alertamos sobre los errores más comunes que suelen ocurrir durante este procedimiento, garantizando así que puedas disfrutar de un sistema de calefacción eficiente y sin problemas.
Tabla de Contenidos
¿Por qué es importante purgar los radiadores?
La purga de radiadores es una tarea esencial para garantizar el buen funcionamiento y la eficiencia de tu sistema de calefacción. Con el tiempo, el aire tiende a acumularse dentro de los radiadores, lo que dificulta la circulación del agua caliente y reduce su capacidad para calentar eficazmente.
Al purgar los radiadores, eliminas este aire atrapado, permitiendo que el agua fluya correctamente y optimizando el rendimiento del sistema. Esto asegura un calentamiento uniforme en toda la superficie del radiador, lo que mejora la distribución del calor en tu hogar.
Además, al mantener el sistema libre de aire, reduces el consumo energético, ya que el sistema no tendrá que trabajar más de lo necesario para alcanzar la temperatura deseada. Asimismo, purgar los radiadores contribuye a alargar la vida útil de tu sistema de calefacción, evitando desgastes innecesarios y posibles reparaciones caras.
¿Qué sucede cuando no purgas los radiadores?
Si no purgas los radiadores con regularidad, podrías enfrentarte a los siguientes problemas:
- Zonas frías en los radiadores. Si notas que la parte superior de un radiador está fría mientras la parte inferior está caliente, es señal de que hay aire atrapado.
- Mayor gasto de energía. Los radiadores con aire no funcionan de manera eficiente, lo que obliga a la caldera a trabajar más, aumentando el consumo energético.
- Ruido en el sistema. El aire en el interior de los radiadores puede generar sonidos molestos, como gorgoteos o golpes.
¿Cuándo purgar radiadores?
Es recomendable purgar los radiadores al menos una vez al año, preferiblemente al inicio de la temporada de frío, antes de encender la calefacción por primera vez. Esta acción asegura que el sistema funcione de manera eficiente durante todo el invierno. Además, deberías purgar los radiadores si notas que alguno no calienta de manera uniforme, ya que la acumulación de aire puede impedir la correcta circulación del agua caliente.
Otro indicio de que es necesario purgar los radiadores son los ruidos extraños, como burbujeos o gorgoteos, que provienen del sistema de calefacción. También es importante realizar la purga después de haber realizado reparaciones o haber rellenado el circuito de agua de la calefacción, ya que estos cambios pueden generar aire atrapado en el sistema.
Purgar los radiadores en estos casos optimiza el rendimiento del sistema y garantiza un confort térmico adecuado en tu hogar.
Herramientas necesarias para purgar radiadores
Antes de empezar, reúne las siguientes herramientas para facilitar el proceso y evitar problemas.
Llave para purgar radiadores
La llave para purgar radiadores es una herramienta pequeña y específica, diseñada para abrir la válvula de purga. Si no tienes una llave de purga, en algunos casos podrías usar un destornillador plano como alternativa para realizar el proceso.
Recipiente para recoger el agua
Coloca un recipiente pequeño o un vaso bajo la válvula de purga para evitar que el agua que salga manche el suelo. Esto es importante para mantener la zona limpia y evitar daños a las superficies cercanas al radiador durante la purga.
Paños o trapos absorbentes
Usa paños o trapos absorbentes para limpiar las posibles gotas de agua que salgan del radiador durante la purga. Además, puedes emplearlos para proteger las superficies cercanas al radiador de la humedad, manteniendo todo limpio y seco.
Guantes de protección
Aunque no son imprescindibles, los guantes de protección pueden ser útiles para evitar quemaduras si el radiador está caliente al momento de purgarlo. Así, te proteges de posibles accidentes mientras realizas el mantenimiento de manera segura.
Destornillador
En algunos radiadores antiguos, en lugar de una llave de purga, se necesita un destornillador para abrir la válvula y liberar el aire atrapado. Asegúrate de tener el destornillador adecuado para evitar daños en el mecanismo del radiador.
¿Cómo purgar radiadores de calefacción correctamente?

A continuación, te explicamos la forma correcta de purgar radiadores paso a paso para garantizar un proceso seguro y eficiente.
Paso 1: Apagar la calefacción
Antes de comenzar con la purga de los radiadores, asegúrate de apagar el sistema de calefacción y esperar a que el agua esté fría. Esto es fundamental para evitar el riesgo de quemaduras al manipular las válvulas y asegura que el aire atrapado en el radiador se libere de manera correcta y eficiente. Además, al trabajar con el sistema apagado, se previene la circulación de agua caliente, lo que facilita el proceso de purga y permite un manejo más seguro.
Paso 2: Reunir las herramientas necesarias
Antes de comenzar a purgar los radiadores, reúne todas las herramientas que necesitarás: la llave de purga, un recipiente para recoger el agua que pueda salir y paños absorbentes para evitar derrames. Si no cuentas con las herramientas, debes comprar llave de purga de radiadores.
Tener todo a mano te permitirá realizar el proceso de forma eficiente y limpia, sin tener que interrumpir el trabajo para buscar herramientas. Esto te ayudará a realizar la purga de manera rápida y segura, protegiendo tanto el sistema de calefacción como las superficies cercanas.
Paso 3: Localizar la válvula de purga
La válvula de purga se encuentra generalmente en la parte superior del radiador, en uno de los extremos. Localízala antes de comenzar el proceso de purga para evitar demoras o confusión. La válvula es pequeña y, en muchos casos, tiene una pequeña rosca o tornillo que debes girar para liberar el aire atrapado. Asegúrate de identificar correctamente la válvula en cada radiador que vayas a purgar, ya que algunos modelos pueden tener ubicaciones ligeramente diferentes o distintas configuraciones.
Paso 4: Liberar el aire
Coloca un recipiente debajo de la válvula de purga para recoger el agua que saldrá cuando el aire sea liberado. Gira la válvula en sentido contrario a las agujas del reloj con la llave de purga o un destornillador.
Al abrirla, escucharás un silbido, lo que indica que el aire atrapado está saliendo. Una vez que el agua comience a salir de manera continua, significa que el radiador ya ha sido purgado correctamente. En ese momento, cierra la válvula girándola en sentido horario.
Paso 5: Revisar la presión del sistema
Después de purgar todos los radiadores, es esencial revisar la presión del sistema de calefacción. Usa el manómetro de la caldera para verificar que la presión se mantenga dentro del rango recomendado, normalmente entre 1 y 1,5 bares.
Si la presión es baja, es necesario rellenar el agua en el sistema hasta alcanzar el nivel adecuado. Mantener una presión óptima asegura que el sistema funcione correctamente y maximiza la eficiencia de la calefacción en tu hogar.
¿Qué pasa si al purgar los radiadores no sale agua?
Si al purgar un radiador no sale agua, puede indicar que hay un problema en el sistema, como:
- Falta de agua en el circuito de calefacción. Verifica la presión en la caldera y rellena si es necesario.
- Obstrucción en el radiador. En este caso, será necesario limpiar el radiador o contactar a un profesional.
¿Cómo saber si el radiador está bien purgado?
Sabes que el radiador está bien purgado si el agua sale de manera continua y sin burbujas de aire. Además, el radiador debe calentar uniformemente de arriba hacia abajo. No deberías escuchar ruidos extraños, como gorgoteos o burbujeos, cuando el sistema de calefacción está en funcionamiento.
Estos signos indican que el aire atrapado ha sido eliminado correctamente y el sistema está operando de manera eficiente.
Cómo evitar los errores más comunes al purgar radiadores
Para garantizar un proceso eficiente, evita cometer los siguientes errores comunes.
No te apresures durante el proceso
Asegúrate de liberar todo el aire del radiador antes de cerrar la válvula, incluso si tarda unos minutos.
Asegúrate de que la calefacción esté apagada
Nunca purgues radiadores con la calefacción encendida. El agua caliente y el vapor pueden causar quemaduras.
Comprueba si hay fuga de agua después de purgar
Revisa que la válvula esté bien cerrada y verifica si hay goteos una vez que el radiador esté en funcionamiento.
No abras demasiado el vástago del purgador
Abrir la válvula por completo puede provocar que salga demasiado agua de golpe. Gira solo un poco la llave de purga para controlar el flujo.
Mantén la presión del sistema de calefacción en niveles adecuados
Revisar la presión de la caldera después de purgar es crucial para evitar un funcionamiento incorrecto del sistema.
En conclusión, saber cómo purgar radiadores de calefacción es una tarea sencilla pero crucial para garantizar el buen funcionamiento de tu sistema. Purgar tus radiadores regularmente te ayudará a mantener una calefacción eficiente, reducir el consumo energético y prolongar la vida útil de tus equipos.
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