Si estás por empezar un trabajo de carpintería, construcción o bricolaje, elegir el tipo de clavo adecuado puede marcar la diferencia entre un resultado duradero y uno que se deteriore con el tiempo. Hay una gran variedad de clavos de ferretería, y cada uno está diseñado para una función específica. En esta guía te explicamos cuáles son los tipos de clavos más usados, para qué sirven y cómo elegir el que mejor se adapta a tus necesidades.
Tabla de Contenidos
¿Qué son los clavos y para qué se utilizan?
Los clavos son elementos de fijación metálicos que se utilizan para unir piezas, especialmente en proyectos de madera, construcción y ensamblado. Su diseño sencillo —una varilla con punta y cabeza— los hace fáciles de instalar con herramientas básicas como martillos o pistolas de clavos. A pesar de su tamaño, son fundamentales para la resistencia estructural y la durabilidad de muchas instalaciones.

Tipos de clavos según su uso y material
Dependiendo del tipo de trabajo, del material que vayas a fijar y del entorno, necesitarás elegir un clavo específico entre los distintos tipos de clavos existentes. Aquí te contamos cuáles son los más utilizados y sus aplicaciones principales.
Clavos para madera: cuáles son los más recomendados
Los clavos para madera tienen un diseño especial para penetrar sin rajar el material. Vienen en diferentes longitudes y grosores, y algunos tienen estrías o anillos para ofrecer mayor agarre. Son perfectos para muebles, estructuras de madera, molduras y proyectos de bricolaje.
Clavos para construcción: resistencia y aplicaciones
Estos tipos de clavos están diseñados para soportar cargas pesadas y condiciones exigentes, los clavos para construcción suelen ser más largos, gruesos y resistentes. Se utilizan en encofrados, estructuras, tejados y elementos que requieren una fijación sólida y segura.
Clavos de acero: ideales para trabajos exigentes
Los clavos de acero destacan por su dureza y resistencia. Son perfectos para fijar en materiales duros como hormigón, ladrillo o estructuras metálicas. También se utilizan en aplicaciones industriales o de alta exigencia.
Clavos galvanizados: mayor durabilidad y protección
Los clavos galvanizados están recubiertos con zinc, lo que los hace a estos tipos de clavos resistentes a la corrosión. Son ideales para trabajos en exteriores, zonas húmedas o cualquier entorno expuesto a la intemperie.
Clavos de ferretería más comunes y sus características
En cualquier ferretería encontrarás una amplia gama de clavos: desde los tradicionales de cabeza plana hasta los ocultos, estriados o especiales para clavar sin partir la madera. Cada uno tiene su ventaja dependiendo del trabajo a realizar.
¿Cómo elegir clavos según el material y la tarea?
No todos los clavos sirven para todo. Elegir el correcto entre los diferentes tipos de clavos es clave para asegurar una fijación duradera y evitar daños.
Longitud y grosor: claves para una fijación segura
Como regla general, el clavo debe ser al menos el doble de largo que el grosor del material que estás fijando. También debes tener en cuenta el grosor: uno demasiado fino se doblará, y uno muy grueso puede dañar la superficie.
Tipos de cabezas de clavo y su función
Las cabezas planas son ideales para clavar en superficies visibles, mientras que las cabezas cónicas o perdidas permiten ocultar el clavo para un acabado más limpio. También existen tipos de clavos con cabezas anchas para sujetar materiales blandos sin que se desgarren.
Revestimientos y acabados: protección contra corrosión
Para exteriores o zonas húmedas, opta por clavos galvanizados o con recubrimientos especiales. Esto evitará la oxidación y prolongará la vida útil del proyecto.
Herramientas necesarias para trabajar con clavos
Para lograr un trabajo limpio y eficaz, contar con las herramientas adecuadas es tan importante como elegir bien entre los tipos de clavos.
Martillos: cuál es el mejor para cada tipo de clavo
Un martillo de carpintero es ideal para clavos pequeños o trabajos en madera, mientras que los martillos de bola o uña son más adecuados para clavos grandes o para extraerlos con facilidad.
Pistolas de clavos: rapidez y precisión en el trabajo
Si buscas velocidad y precisión, una pistola de clavos (neumática o eléctrica) es tu mejor opción. Son perfectas para trabajos repetitivos o profesionales, como en construcción o carpintería en serie.
Cómo extraer clavos sin dañar la superficie
Para quitar clavos sin dejar marcas, usa una pata de cabra o el extremo curvo de un martillo con una cuña protectora (como un trozo de madera) entre la herramienta y la superficie. Así evitarás estropear tu trabajo.
Consejos para el almacenamiento y mantenimiento de los clavos
Los clavos también necesitan ciertos cuidados si quieres que estén siempre listos para usar y en buen estado.
Cómo evitar la oxidación y el deterioro
Guárdalos en un lugar seco, lejos de la humedad y en recipientes cerrados. Los clavos galvanizados son la mejor opción si quieres despreocuparte por la corrosión.
Organización y clasificación para un acceso rápido
Usa cajas organizadoras por tamaños, usos y tipos de clavos. Etiquetarlas te ahorrará tiempo en cada proyecto y evitará mezclar clavos incompatibles entre sí.
Precauciones al manipular clavos en proyectos de bricolaje
Trabaja siempre con guantes, ten cuidado al golpear para no dañar la superficie ni lastimarte, y si estás usando una pistola de clavos, sigue todas las instrucciones de seguridad.
¿Sabes qué clavos encajan con tu proyecto?
Elegir entre los tipos de clavos el correcto es tan importante como cualquier otra decisión del proyecto. Ya sea que necesites clavos para madera, clavos para construcción o clavos de acero para un trabajo exigente, en Outlet Ferretero tenemos todas las opciones que necesitas. Te ayudamos a elegir con asesoramiento profesional y productos de calidad. ¡Haz que cada golpe de martillo cuente y consigue un resultado firme y duradero!





