Conocer los distintos tipos de masillas que existen en el mercado es fundamental para realizar reparaciones o trabajos de bricolaje con resultados profesionales. Cada tipo de masilla tiene unas propiedades específicas que la hacen más adecuada para un material o superficie concreta. Ya sea para rellenar grietas, alisar paredes, reparar madera o restaurar piezas metálicas, la elección correcta del producto marcará la diferencia en el acabado y la durabilidad del trabajo.
Tabla de Contenido
Qué es la masilla y para qué se utiliza
La masilla es un compuesto denso que se utiliza para rellenar, reparar o alisar superficies antes de pintarlas, barnizarlas o restaurarlas. Generalmente se aplica con una espátula y, una vez seca, puede lijarse, perforarse o pintarse según la necesidad. Es un material muy versátil que se utiliza tanto en paredes y techos como en madera, metal, plástico o piedra, siendo esencial en cualquier trabajo de acabado o restauración.
Tipos de masillas más comunes en bricolaje
En el mundo del bricolaje existen múltiples tipos de masilla, diseñadas para adaptarse a los distintos materiales con los que se trabaja. A continuación, te presentamos las más habituales:
Masilla para pared
La masilla para pared es una de las más utilizadas en el hogar. Sirve para tapar grietas, agujeros, juntas o imperfecciones en muros interiores. Seca rápidamente, se puede lijar fácilmente y permite obtener una superficie lisa y uniforme, ideal para pintar encima.
Masilla para madera
La masilla para madera se usa en carpintería y restauración de muebles. Permite rellenar nudos, grietas o arañazos sin alterar el aspecto natural de la madera. Puede teñirse o pintarse, lo que facilita igualar el tono con el resto de la superficie.
Masilla plástica
La masilla plástica es flexible y de gran adherencia, por lo que resulta perfecta para reparar piezas de plástico o carrocerías de vehículos. Una vez seca, soporta vibraciones y ligeras deformaciones sin agrietarse.
Masilla epoxi
La masilla epoxi destaca por su resistencia y durabilidad. Se compone de dos componentes (resina y endurecedor) que se mezclan antes de usar. Es apta para metal, madera, piedra, cerámica o hormigón, y ofrece una unión muy fuerte. Además, puede lijarse, taladrarse y pintarse una vez endurecida.
Masilla de relleno
La masilla de relleno tiene una textura más espesa y se utiliza para cubrir huecos profundos o grandes desperfectos en paredes, techos o tabiques. Es ideal para reparaciones estructurales o zonas donde se necesita una base sólida antes del acabado.
Tipos de masilla para reparar superficies
La masilla de reparación es esencial para restaurar superficies dañadas o desgastadas. Se utiliza antes de pintar o barnizar, y ayuda a mejorar la estética y prolongar la vida útil del material. Dependiendo del tipo de superficie (madera, yeso, plástico o metal), se debe escoger la masilla específica para obtener un resultado resistente y duradero.
Cómo elegir entre los tipos de masillas adecuada para cada reparación
Para elegir la mejor masilla es importante considerar:
- El material de la superficie (madera, metal, plástico, yeso, etc.).
- El tipo de daño o profundidad del hueco.
- Si el acabado será visible o cubierto por pintura.
- Las condiciones ambientales, como humedad o exposición al calor.
Por ejemplo, en exteriores conviene usar masillas epoxi o acrílicas, ya que son resistentes al agua y a las temperaturas extremas. En interiores, una masilla plástica o acrílica puede ser suficiente.
Tipos de masilla para trabajos de carpintería
En carpintería, las masillas cumplen una función estética y funcional. Se emplean para nivelar, reparar o sellar uniones entre piezas de madera.
Masilla de madera
Imita el color natural de la madera y puede lijarse, barnizarse o pintarse. Ideal para muebles, puertas o marcos de ventana que requieran un acabado uniforme.
Masilla sintética
La masilla sintética es usada frecuentemente en carpintería industrial, destaca por su alta adherencia y rápido secado. Es perfecta para reparaciones rápidas o zonas que necesitan un acabado preciso.
Masilla acrílica
Flexible, fácil de aplicar y pintar, la masilla acrílica se utiliza en molduras, marcos o juntas interiores. Además, no se agrieta con los cambios de temperatura, lo que la hace muy práctica para el hogar.
Cómo aplicar los tipos de masillas correctamente
Limpieza de la zona
Antes de aplicar cualquier tipo de masilla, limpia bien la superficie. Elimina polvo, grasa o humedad, ya que estos factores impiden una buena adherencia.
Aplicación con espátula
Usa una espátula metálica o plástica para aplicar la masilla. Presiona ligeramente para que penetre en la grieta o hueco y reparte el producto en capas finas y uniformes.
Secado completo
Cada masilla tiene un tiempo de secado que varía según el tipo y el espesor de la aplicación. Respeta siempre las recomendaciones del fabricante. Una vez seca, puede lijarse, perforarse o pintarse sin problemas.
Errores comunes al usar los distintos tipos de masillas
- Aplicarla sobre superficies húmedas o sucias.
- No dejar secar completamente antes de lijar o pintar.
- Elegir una masilla incorrecta para el tipo de material.
- Aplicar demasiada cantidad de una sola vez.
- Lijar de forma brusca, generando irregularidades.
Tipos de masillas: Ventajas de la masilla epoxi
La masilla epoxi es una de las más completas por su resistencia mecánica y química. Soporta altas temperaturas, humedad y vibraciones, y se adhiere sobre casi cualquier material. Una vez curada, puede lijarse, pintarse o taladrarse sin agrietarse, lo que la convierte en la opción preferida para reparaciones exigentes o exteriores.
Mantenimiento tras aplicar masilla

Después de aplicar y lijar la masilla, es recomendable sellar la superficie con una imprimación o capa protectora antes de pintar. Durante las primeras horas tras el secado, evita exponer la zona a golpes o humedad para no alterar el acabado final.
Consejos para conseguir un acabado liso con todos los tipos de masillas
- Aplica la masilla en capas delgadas y uniformes.
- Usa siempre una espátula limpia y flexible.
- Lija con papel de grano fino y en movimientos suaves.
- Ilumina lateralmente la superficie para detectar imperfecciones.
Masilla para relleno de grietas
La masilla de relleno es la mejor opción para reparar grietas en paredes, techos o tabiques. Su textura densa permite cubrir defectos visibles y crear una base firme antes de pintar. También puede utilizarse para nivelar zonas desiguales o cubrir orificios grandes.
Masillas para bricolaje profesional
Si quieres resultados de nivel profesional, utiliza masillas específicas de alta calidad según el tipo de material y la finalidad del trabajo. La combinación de una buena técnica de aplicación y el uso del producto adecuado garantiza reparaciones duraderas, superficies uniformes y acabados impecables.
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